Manual de entrenamiento Cantera: Portería (13 a 15 años)

Manual de entrenamiento Cantera: Portería  (13 a 15 años)

En la mayoría de los países, los juveniles de 13 a 15 años pasan al fútbol de 11 en terreno de juego grande. Ya no son porteros debutantes, sino de guardametas que poseen una base sólida sobre la cual cabe seguir edificando. La dificultad de los entrenamientos aumenta progresivamente, el joven portero multiplica sus intervenciones complejas, progresa en todos los sectores y soporta las cargas del entrenamiento; se impone entonces la pregunta de cómo proseguir a continuación.

Al alcanzar los 13 años, como lo vimos en el artículo anterior, ya se debe hablar de guardametas con una sólida base, que le permita seguir avanzando en su progresión. A partir de este punto, los entrenamientos aumentan su dificultad, de forma pausada y progresiva. Por otra parte, ya es un deportista que puede soportar las cargas del entrenamiento y que realiza intervenciones complejas sobre el terreno de juego, cada vez más. Tomando esto en cuenta, el arquero debe optar por continuar con la mejora de sus gestos técnicos, mientras aprende nuevos gestos, relacionados al juego en cancha propiamente, lo que influirá de forma positiva al disputar un encuentro real. A continuación algunos de estos nuevos gestos:

La lectura de la trayectoria del balón, la gestión del espacio 

Este tipo de entrenamiento se concentra en mejorar el posicionamiento del joven portero, controlando así el espacio entre él y sus defensas. Dependiendo de dónde se encuentre el balón, el guardameta deberá movilizarse de forma que cuente con una mayor posibilidad de interceptar un posible remate, de esta forma aprenderá a cómo posicionarse y de qué forma, con el fin de estar siempre listo para intervenir jugadas del equipo contrario.

Estirada por un balón alto 

En la etapa previa (6 a 12 años), el portero aprendió el gesto técnico al lanzarse por un balón raso, a media altura o de rebote, al entrar a esta nueva etapa (13 a 15 años), se proseguirá con el mejoramiento de este apartado. Sin embargo, también se aumentará la dificultad de los ejercicios, cambiando ángulos, remates y trayectorias, para posteriormente, introducir el gesto al lanzarse por balones aéreos, o bombeados. 

Uno contra uno 

Este apartado es providencial para un guardameta, tomar las decisiones apropiadas y saber identificar el cómo intervenir en una jugada es parte de lo necesario a implementar durante esta etapa. El portero deberá aprender las cuatro fases de una intervención en su posición: análisis de la situación, toma de decisión, arranque y gesto apropiado, para ello, se realizarán ejercicios donde el joven arquero deba enfrentar situaciones de mano a mano en diferentes escenarios:
 

1. Área penal
2. Intervención sin estirada o zambullida
3. Intervención con zambullida a los pies (en el momento de dribleo, el portero no deberá moverse)
4. Fuera del área penal (ubicarse adecuadamente, de forma adelantada, y leer de forma adecuada la jugada para su posterior intervención son aspectos fundamentales en este ejercicio)

Balones aéreos 

Al realizar los ejercicios con balones aéreos, el guardameta  debe tener su cuerpo erguido para así poder ver tanto el balón como la amplitud del campo, los pies deben ubicarse en posición abierta uno ligeramente delante del otro esto para que el portero pueda realizar los movimientos adelante y atrás. 

En este tipo de ejercicios adquiere mayor relevancia que el portero se encuentre en una ubicación ventajosa, para así resolver las jugadas de la mejor forma. El joven guardameta debe desplazarse según el movimiento de la ofensiva contraria, cuando se acerque el atacante al portero, el portero deberá intuir qué tanto moverse hacia atrás, con dirección al primer poste, cuanto más se aleje el equipo adversario, más deberá adelantarse, siempre y cuando no exista una posibilidad latente de un balón bombeado por encima de él.

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