Las Asociaciones de fútbol de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte establecieron nuevas pautas con respecto al cabeceo, con el fin de evitar o disminuir el riesgo a desarrollar una enfermedad neurodegenerativa en jóvenes prospectos. Los jugadores menores de 12 años tendrán prohibido realizar ejercicios de cabeceo, sin embargo, a partir de esta edad, se inicia con estos ejercicios de forma gradual.
Durante el año 2019, la Universidad de Glasgow realizó un estudio acerca de la salud en ex futbolistas escoceses, más de 7000 de ellos fueron tomados en cuenta. Los resultados arrojaron que los exjugadores profesionales de fútbol tienen 3,5 más probabilidades de morir a causa de una enfermedad cerebral, 5 veces más de morir por Alzheimer, 4 veces más de morir por enfermedades de las neuronas motoras y 2 veces más de morir por Parkinson. La investigación atribuye estos riesgos al golpeo repetitivo del balón con la cabeza.
Previamente, en 2015, Estados Unidos incorporó estas pautas, no solo en los entrenamientos, sino también en los partidos, esto después de que varios entrenadores y padres emprendieran acciones legales contra la Federación de Fútbol de este país.
¿Cómo es que los entrenadores pueden trabajar con estas restricciones?
Una de las alternativas para poder trabajar la coordinación y la técnica del cabeceo es utilizando globos inflables con niños pequeños. Con los globos se pueden realizar ejercicios para mejorar la coordinación, el sentido de ubicación de los niños e ir acostumbrando al niño a la posibilidad de golpear un balón con su cabeza.
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