La magia del deporte está en que todos podemos participar. Por esta razón, el carácter integrador del deporte es útil cuando se vincula con la educación. En este artículo les presentamos consejos sobre cómo organizaciones, entrenadores y padres pueden ayudar y educar a sus atletas sobre la lucha anti-discriminación.
Definiciones:
La discriminación es una expresión de desigualdad y exclusión social. La discriminación comprende el desprecio y la marginación de grupos y personas a causa de sus atributos, sean estos reales o supuestos. Las ofensas discriminatorias incluyen tanto actos verbales como físicos, así como la desigualdad en el derecho de participar de la vida social y sus instituciones.
Por el contrario, cuando hablamos sobre diversidad nos referimos a:
- respetar los derechos humanos y fomentar la igualdad de oportunidades;
- no colocar la libertad propia por encima de la de los demás;
- aceptación mutua y respeto;
- no reducir a las personas a miembros de un colectivo;
- reconocer que cada persona es única;
- respetarse y percibirse mutuamente en la dimensión social;
- reconocer los conflictos como oportunidad para desarrollarse;
- convivir de manera pacífica.
La FIFA define la lucha anti-discriminación en su articulo 4: «Está prohibida la discriminación de cualquier país, individuo o grupo de personas por cuestiones de raza, color de piel, origen étnico, nacional o social, sexo, discapacidad, lengua, religión, posicionamiento político o de cualquier otra índole, poder adquisitivo, lugar de nacimiento o procedencia, orientación sexual o por cualquier otra razón, y será sancionable con suspensión o expulsión»
¿Cómo pueden actuar las organizaciones deportivas y sus entrenadores?
La educación a través del deporte empieza en el lugar donde las personas se encuentran en su entorno social. Para ello, es imprescindible disponer de conocimientos y herramientas de pedagogía social y didáctica. La FIFA en su Guía de buenas prácticas en materia de diversidad y lucha contra la discriminación recomienda ir más allá de vídeos promocionales. Por ello, la educación debe ser sostenible, involucrando a todos los grupos objetivo (p. ej. jugadores jóvenes, aficionados u oficiales de partido) y fomentar el diálogo constructivo. Algunas herramientas para las organizaciones deportivas y educativas son:
- Utilizar lemas visibles, las noticias y el infoentretenimiento para comunicar su lucha anti discriminación. Un ejemplo es utilizar el lema "¡Sí a la diversidad, no al racismo y la discriminación!"
- Introducir unidades especiales con elementos de inclusión social y lucha contra la discriminación. Las actuaciones y los casos de la propia organización deberán fundamentar esta actitud clara hacia la diversidad y la lucha contra la discriminación.
- Buscar apoyo externo de personal con formación social o pedagógica específica, estudiantes de Ciencias del Deporte o de Humanidades y especialistas en diversidad.
- Un proyecto sencillo y a la vez efectivo consiste en que deportistas y entrenadores contraigan compromisos voluntarios. Para ello, solo se necesita un papel, una pizarra o similar. Además, la víspera del partido, los miembros del equipo pueden proponerse algo que deben hacer y algo que deben evitar durante su próximo encuentro. Estas obligaciones pueden surgir de un debate entre el entrenador y el equipo o en colaboración con un moderador externo. Antes de los partidos, se puede recordar al equipo este compromiso.
- Reconocer el papel de los inmigrantes y las minorías étnicas en el deporte. Dar a conocer a los inmigrantes y la importancia de las minorías étnicas en el deporte y en su entorno significa contar historias deportivas desde una perspectiva que crea posibilidades para la diversidad y la identificación.
- Aprovechar los acontecimientos deportivos. Durante torneos y competencias se pueden celebrar talleres, mesas redondas, etc.. En ellos, los jugadores pueden reunirse entre partidos para intercambiar experiencias sobre diversidad y lucha contra la discriminación y para seguir aprendiendo al respecto. Los torneos pueden adoptar un lema determinado a favor de la diversidad y en contra de la discriminación. Además de un sistema oficial de puntos, se puede elaborar una evaluación de la deportividad que motive el comportamiento positivo.
Materiales disponibles:
- Guía de la FIFA de buenas prácticas en materia de diversidad y lucha contra la discriminación.
- El Programa de valores del olimpismo (elaborado por el COI) cuenta con un set de herramientas gratuitas. Estas herramientas incluyen actividades de temática olímpica, estrategias de enseñanza y materiales inspiracionales que se pueden sumar a curriculums educativos. Los materiales pueden ser facilitados por profesores , entrenadores y por padres de familia en el hogar.
- Materiales de "the red card" (en inglés). Contienen paquetes educativos, guías y actividades para realizar en el hogar.
Ejemplos sobre cómo mejorar nuestro discurso
Algunos ejemplos dados por la FIFA sobre cómo mejorar y fomentar reflexión sobre la manera en la que hablamos de la discriminación son:
- "Todos los países del continente X tienen este problema. No se debería hablar siempre de los casos en un/nuestro país". Una declaración de este tipo es irrelevante y relativiza el incidente, que la situación en un país no mejorará por hacer referencia a otro.
- "No deberíamos prestar demasiada atención a las pocas personas que dicen cosas racistas. / No se debería informar mucho sobre el tema. De este modo solo se refuerza su seguridad en sí mismos y se fomenta que lleguen a un público mayor". Si no se informa de incidentes discriminatorios, no es posible crear conciencia sobre el tema. Esta declaración refleja además una falta de confianza en la mayoría de los miembros y de los ciudadanos del país en cuestión.
- "El deporte es en sí un ejemplo perfecto de inclusión e integración social". En principio, esto es cierto. Pero no se debe olvidar que en un partido de fútbol hay dos equipos, lo cual puede dar lugar a conductas agresivas y a que se cree una mentalidad de "nosotros contra los otros". También dentro de un mismo equipo puede haber distintos grupos y prejuicios. Al objeto de que el fútbol pueda hacer efectivo todo su potencial para la inclusión y la integración social, deben cumplirse varias condiciones en la forma de relacionarse en el entorno. No solo se trata de jugar juntos, sino de que en el ámbito social las relaciones entre las personas sean de respeto.
- "No es responsabilidad del fútbol, sino de la sociedad". El fútbol forma parte de la sociedad. Por lo tanto, al igual que los demás ámbitos de la sociedad, el fútbol debe demostrar su responsabilidad social. Incluso si el fútbol mayoritariamente motiva a las personas y les proporciona experiencias para la vida, las experiencias de algunas personas con el fútbol en el día a día no han sido solo positivas. Como deporte global de masas, el fútbol ofrece la posibilidad de debatir abiertamente sobre las experiencias negativas a fin de neutralizarlas mediante soluciones innovadoras, creativas y efectivas, de modo que podamos evitárselas a las futuras generaciones.